En África Occidental el número de muertes por el brote de ébola supera ya los tres mil. Pero los creyentes de Liberia se arrodillan delante de Dios, reconocen su poder, y firmes en su fe esperan la desaparición del virus. Oran fervientemente por la sanidad que creen que llegará para su país.

Y eso que la epidemia de ébola ha provocado una crisis de fe de iglesias de Liberia, que han perdido a muchos de sus miembros –algunos prominentes- incluso después de haber orado intensamente por ellos.

En una esquina del centro de la ciudad de Monrovia, capital de Liberia, un predicador hizo un llamado a la oración por el fin del brote de ébola, y los presentes responden positivamente.

No es el único, el mensaje de muchos pastores a la población en medio de esta crisis, está siendo que crean en Jesús como su Salvador y sigan las indicaciones sanitarias.

Y sin duda los residentes van siguiendo cada vez más estrictamente precauciones básicas, como el lavado regular de las manos, pero llegada la situación actual sólo la fe les ayuda a mantener viva la esperanza de que verán detenerse la extensión de la epidemia.

"Estamos haciendo todo lo humanamente posible y el ébola sigue avanzando. Así que sólo espero que Dios puede ayudarnos a mantener el ébola alejado de Liberia", dijo Praise Dwight, un ciudadano de fe cristiana.

Así, a pesar de la epidemia del que ya muchos llaman “virus diabólico”, una gran cantidad de creyentes esperan en Dios y le dan gracias en fe por la sanidad que esperan para su país.

Testimonios Personales
Finda Saah, de 28 años y madre de cinco, perdió a su esposo por el ébola, tres días después de dar a luz a su hijo menor Prosper. Dos meses después de la pérdida, su fe le está dando fuerzas para seguir luchando.

La palabra de Dios dice que debemos bendecir y alabar a Dios en todo tiempo... los miembros de una Iglesia Bautista local de Monrovia, se lo tomaron muy en serio y en un culto especial exaltaron el nombre de Dios con todas sus fuerzas a pesar de las circunstancias.

El pastor de la congregación dice que el brote del ébola ha llevado a la comunidad de su iglesia a un gran número de personas que buscan a Dios, más que nunca.

Para estos creyentes liberianos, no existen futuro determinante para su nación, excepto el que vendrá de parte de Dios, y ellos están convencidos que será el cese completo del virus.

Protestante Digital.com

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