Cada viernes, a partir de las 16:00 horas, el hermano Marcelo Gatica, junto al hermano Rubén Cabrera se dan cita en “Conociendo a Dios” para enseñarnos de los atributos de Dios, revelados en las Sagradas Escrituras.

La semana pasada los hermanos nos estuvieron compartiendo la segunda parte de uno de los maravillosos atributos de Dios, como lo es su Trinidad.

Si bien, en las escrituras no encontramos la palabra Trinidad, ésta se hace claramente manifiesta en ellas. Este atributo único de nuestro Dios nos permite seguir entendiendo quien es Dios y su esencia, Dios en tres personas.

Como resumen a la primera parte de este tema, el hermano Rubén nos dice que la doctrina de la Trinidad, afirma lo que la Biblia enseña, que Dios es uno, razón por la cual nosotros somos monoteístas; pero, este Dios que es único en esencia, en naturaleza, Él existe en tres personas.

La Trinidad es la afirmación de que Dios es uno como ser, pero que existe en tres personas, y, esas tres personas las vemos operando, donde afirmamos que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

El Padre tiene una voluntad, el Hijo ejecuta esa voluntad y el Espíritu Santo aplica esa voluntad, en relación a nosotros como sus hijos.

Como dijimos antes, la palabra Trinidad no se encuentra en las escrituras, pero hay muchos pasajes bíblicos que nos muestran este atributo de Dios.

Al inicio de las escrituras, vemos cómo Dios se identifica a sí mismo en forma plural.

Génesis 1:26 Dios dijo: “Hagamos al hombre a nuestra semejanza”

Génesis 3:23 “Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros…”

Génesis 11:7 “…descendamos, y confundamos allí su lengua”. Más adelante, el profeta Isaías dice: “Después oí la voz del Señor que decía ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?”. Éstos son algunos pasajes donde vemos que Dios se refiere a sí mismo en plural.

Hay un término teológico llamado pericoresis, que significa que Dios habita en una morada mutua. Significa que los tres miembros de la trinidad, moran completamente en cada uno, y cada uno es completamente divino. Un ejemplo de esto está en Juan 14: 10 y 11 “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.”

Hay una relación de morada mutua, aunque el Padre no es el Hijo y el Hijo no es el Espíritu Santo.

Existen también pasajes bíblicos, desde la perspectiva del autor, que afirman este concepto de la Trinidad. 2º Corintios 13:14 “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del espíritu santo sean con todos vosotros”.

En Marcos 1: 9-13 se puede ver claramente a los tres miembros de la Trinidad operando en perfecta armonía.

 

Le invitamos a escuchar en detalle este programa en el link que a continuación le compartimos.