Terminaba el mes de Noviembre y había alegría en medio nuestro. Habíamos logrado nuestra meta. Teníamos los recursos disponibles para pagar el pie. Adquirir las ocho nuevas emisoras era la comisión que el Señor nos había entregado. Ese día volvimos a ver su gloria y nos gozamos en su victoria y dijimos:

"Grandes cosas ha hecho Dios con su pueblo, estaremos alegres". Pero ese era sólo el comienzo. Pagado el pie, había que recibir las emisoras, hacerles mantención, reparaciones y, en algunos casos, implementación casi completa.

Pero ya están con nosotros: San Fernando, Linares, Arauco y Castro y hemos conocido de la alegría de los hermanos de esas ciudades, sus testimonios nos dan fuerza para continuar y decimos “valió la pena”.

Hoy nos aprestamos a recibir: Copiapó, San Felipe, San Antonio y Corral, y hemos comenzado a pagar cuotas hasta complementar este año el costo total de 240 millones de pesos. La tarea no ha concluido. Recibir un nuevo hijo en la casa trae alegría pero también nos revoluciona todo, hay que hacer cambios muchas veces y eso eleva nuestros gastos. Y decimos el Señor provee y su pueblo seguirá en pie participando como siempre en las labores del Reino de su Padre.

Este año además, deberemos implementar las estaciones para las frecuencias ganadas para las ciudades de Los Vilos, Andacollo, El Salado y al parecer una más.

Hacemos pues, un llamado a nuestros “compañeros de milicia” a los “colaboradores anónimos”, a los hermanos comprometidos con este servicio. Hemos iniciado ya las tareas de este año y nos ponemos en la brecha y decimos: "Señor, henos aquí, deseamos seguir participando, inclina nuestro hacia ti, concédenos el privilegio de seguir participando, pero danos la fuerza para continuar, y de lo recibido de tu mano, volveremos a dar".

Copiapó, San Felipe, San Antonio, Corral, Los Vilos, Andacollo, El Salado, ¡ ahí vamos !, porque es bendición la que llevamos.



mañana de edificación

 

conversaciones en armonia 16 horas entre hermanos y pastores