En una reciente postulación de frecuencias radiales, la Subtel concedió a Armonía una señal dirigida hacia la ciudadela de la mina La Escondida, sin embargo no era posible instalar una antena de transmisión cercana, debido a que todo el territorio alrededor es de propiedad privada. Pertenece a los propios dueños de La Escondida.

Finalmente ellos administran y autorizan las emioras que escucharán sus habitantes.

Sin embargo, el Señor hizo su obra en medio de todas las desventajas y restricciones que se presentaron inicialmente. En la actualidad tenemos la autorización, hay mucha disposición de parte de los responsables y ya se prepara el equipamiento que se instalará en La Escondida. ¡Gracias Señor!

Escuche aquí los detalles de este milagro: