Esta semana, a partir de las 16 hrs. escuchamos un nuevo capítulo de “Viviendo El Evangelio”, en que los pastores Manuel Rivas y Hernán Contreras, en conversación con el hermano Juan Isaías, nos presentaron el tema doctrinal “La Santificación”.

Antes de entrar de fondo en este tema, el pastor Hernán aclara que todas las doctrinas estudiadas en los distintos capítulos de este programa tienen un propósito en la vida de los creyentes. El Señor nos escogió a sabiendas que íbamos a ser hijos que muchas veces no le íbamos a anhelar ni amar como el desea que le amemos.

Al estudiar las doctrinas observamos que éstas nos ayudan a entender el valor del evangelio. Las doctrinas nos ayudan para comprender que, así como Él comenzó una obra en nosotros, Él la terminará.

La palabra santificación viene del adjetivo “santo” que es una palabra hebrea que significa kadosh. Y, esto conlleva a muchos elementos. Significa sacar algo y ponerlo en otro lugar, apartarlo.

Por esta razón Dios santificó al pueblo de Israel, para que le sirviera. El mensaje que debe llevar Moisés a faraón de parte de Dios es “deja ir a mi pueblo para que me sirva”. El propósito que Dios tenía con el pueblo de Israel, es que éste fuera santo, pero esto no se cumplió, razón por la cual Dios toma a una sola tribu de Israel para que cumpla las labores sacerdotales del Tabernáculo.

La palabra santo también significa separar, separado.

¿Cómo logra el creyente la santificación? La logra a través de las escrituras, al oír la palabra de Dios y obedecerla.

La santificación es un atributo transferible del Señor como lo menciona el apóstol Pedro: “como está escrito: sed santos, porque yo soy Santo” (1ºPedro 1: 16).

La santificación es una obra progresiva de Dios que hace que los creyentes estén más libres del pecado. Tengo que ser separado, Cristo me separó, pero esto tiene un propósito el cual es que cada uno de nosotros adquiera el reflejo de Cristo. Y, ese es el propósito final, a eso apunta el evangelio, que nos parezcamos al Señor Jesús. Cuando falta santidad negamos al Señor en nuestra vida.

Romanos 8: 28 y 29 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”
Estos versículos tienen por objetivo indicar que cada cristiano debe llegar a ser conforme a la imagen de Cristo.

Hebreo 12: 14 señala “seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”.

 

Si usted no pudo escuchar este programa, le dejamos más abajo el enlace para que pueda escuchar detenidamente lo que el Señor quiere enseñarnos.

 

 

 

mañana de edificación

 

conversaciones en armonia 16 horas entre hermanos y pastores