Cada miércoles la programación de Armonía dedica un espacio especial para las mujeres. Las hermanas tienen una cita “Entre Mujeres” a partir de las 10 hrs. con la conducción de Nilda Silva y María Cristina Munizaga, que cada semana cuentan con distintas invitadas que nos llevan a tratar diversos temas especialmente dirigidos hacia la mujer.

La semana recién pasada fue el turno de la hermana Laura González de Chávez, quien es Directora General del Ministerio Aviva Nuestros Corazones. Ella nos compartió el tema: “Suegras y Nueras ¿Cómo tener una sana relación?

Un tema que involucra a todas aquellas que tienen la dicha de contar con una suegra o con una nuera.

En respuesta a la pregunta ¿Cómo se generan los conflictos con los familiares del esposo?, la hermana Laura responde que los conflictos se generan por nuestro propio pecado, por nuestro egoísmo. Basta con sólo ir a las sagradas escrituras y observar todas las familias del Antiguo Testamento que tenían conflictos, existían maquinaciones, mentiras y deseos pecaminosos. Cuando hay dos pecadores juntos, habrá problemas relacionales.

En cuanto a los problemas con los familiares de la pareja, se deben principalmente por temas culturales de cada familia, diversas experiencias familiares, distintos trasfondos. Tal vez, hasta diferencias en el nivel socioeconómico y educativo.

Cuando hay diferencias, hay conflictos.

En el caso de la nuera y de la suegra, el no respetar el mandato de Génesis 2: 24 (“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”). Cuando esto no se da y se mantienen estas ligaduras, eso necesariamente provocará conflictos. Siempre que las personas van en contra de la sabiduría de Dios habrá conflictos.

A veces el conflicto no es sólo entre la suegra y la nuera, sino también con los hermanos de la persona que se está casando, debido tal vez, porque una relación tan apegada de hermanos se ve quebrantada, ya que el hermano o hermana se está separando de la familia para formar su nuevo hogar.

Esto sucede muchas veces porque no se entiende la santidad del matrimonio y lo que esto significa.

El matrimonio es una relación muy especial que está por encima de todas las otras. Debe haber un respeto, aún cuando no me caiga bien la persona que escogió mi hermano o hermana. Debe ser respetada porque es la persona que mi hermana o hermano eligió.

El matrimonio, después de Señor, es la primera relación. Cuando se busca lo suyo propio, dejamos de honrar y respetar a la otra persona.

Debe existir un respeto por esta nueva pareja que está formando una nueva familia. Ellos formarán una cultura familiar diferente a la que cada uno tenía, ellos necesitan su espacio para que formen su propia cultura familiar. Esta nueva familia debe tomar sus propias decisiones, tener sus preferencias en los horarios que establece, en la manera en que cría a sus hijos, en la forma en cómo se hacen las cosas. Los demás familiares deben respetar esto.

 

Le invitamos a no se quede sólo con este artículo, sino más bien, que escuche en detalle el programa en el link que a continuación le entregamos.