El evangelista, Tony Miano, fue detenido por la policía en Dundee (Escocia) en la calle American, después de que una mujer protestó airadamente al senirse ofenda por haber predicado contra la inmoralidad sexual, entre otras faltas a la ley de Dios.

Miano fue arrestado el 9 de enero después de una celebración en Escocia, mientras predicaba a la hora del almuerzo en la calle principal de la ciudad, aprovechando la oportunidad para hablar sobre los diferentes pecados sexuales y lo que Jesús dice para poder ser salvos de ellos.

Cuando comenzó a enumerar estos pecados que incluían al adulterio, la promiscuidad y la práctica homosexual, una mujer empezó a gritar en señal de protesta, vociferando airadamente que su hijo era gay.

El incidente fue presenciado por el pastor Josh Williamson de Craigie Reformed Baptist Church en Perth, también miembro del equipo evangelístico, quien dijo: “Tony no se centró sólo en la práctica de la homosexualidad, habló sobre todos los pecados. Pero una mujer comenzó a gritarle a él y su amigo se dio cuenta de que estábamos filmando la predica, así que corrió hacia mí y trató de quitarme la cámara”.

La mujer que había estado protestando contra el evangelista atrajo a la policía. Cuando Miano terminó su conversación con los dos agentes de policía que se acercaron, “la mujer policía vio que tenía una cámara y se abalanzó sobre él y luego el otro policía lo agarró y lo tiró en la camioneta”, dijo Williamson.

Después de eso el oficial entrevistó a las mujeres e inmediatamente arrestó a Miano. Según el Centro Jurídico Cristiano, Miano, no fue interrogado y tampoco se le explicó por qué se le estaba deteniendo.

“Le pregunté a la policía por qué estaba arrestando a Tony y ellos me dijeron que era por alteración del orden público y por el uso de lenguaje homofóbico”, dijo Williamson.

El presidente ejecutivo del Centro Jurídico Cristiano, Andrea Minichiello Williams, dice que el incidente plantea serias dudas sobre el procedimiento policial y su comprensión de la ley. “Esto parece ser una reacción exagerada de la policía”, dijo.

“El incidente se suma a la serie de arrestos contra cristianos que evangelizan en las calles. Es un indicativo de la supresión de la libertad de hablar y de vivir las palabras de Jesucristo en público y presentar las enseñanzas de la Biblia”.

Miano es un ex policía y a la vez capellán. No es la primera vez que ha sido detenido en el Reino Unido por predicar en la calle. En julio pasado fue detenido en Wimbledon por el incumplimiento de la Sección 5 de la Ley al orden público de 1986, que incluía la prohibición de palabras o comportamiento insultante.

Fue arrestado después de predicar la necesidad de abstenerse de la inmoralidad sexual, basada en 1 Tesalonicenses 4:1-12. Les dijo a los transeúntes: “Mis amigos, la realidad es que todos vamos a estar ante Dios para dar cuenta de nuestras vidas”.

Miano fue retenido por la policía durante siete horas antes de ser liberado sin cargos. En definitiva, el caso fue abandonado. La ley bajo la cual fue detenido en esa ocasión ya no estará en vigor desde el 1 de febrero de 2014.

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